sábado, 4 de febrero de 2017

Mujiquita ascendió a la sala constitucional



Mujiquita ascendió a la sala constitucional

Javier B. Seoane C.
A Luis Fernando

En no pocas de sus abundantes y "barrocas" alocuciones Hugo Chávez mentó a Mr. Danger, aquel personaje de Doña Bárbara que representa al norteamericano que se asocia con la caudilla ―valga la palabra para estar a tono con la Constitución― para sacar pingües ganancias de la explotación del territorio nacional. Era, para el supremo líder que contribuyó como ninguno a conducirnos hasta la Venezuela actual, expresión literaria del ominoso imperialismo yanqui en nuestras tierras. En cambio, no solía mencionar el fallecido presidente a la propia Doña Bárbara, aunque quizás al mirar su propio rostro en el espejo del baño más de una vez la sintiera cerca, muy cerca. Del mismo modo, otros personajes fueron sistemáticamente obviados en el discurso del Yo, el Supremo. Acaso Santos Luzardo con aquello del respeto de las leyes y la necesidad de establecer cercas (límites) al caudillo le parecía insulso; acaso Marisela demasiado bucólica para sus planes de hacer Historia; acaso Lorenzo Barquero se le presentaba muy prosaico en más de uno de sus "seguidores" que, adormecido por el alcohol, “hacia el paro” de escucharlo en uno de sus acostumbrados mítines electorales de la Avenida Bolívar.

Otro personaje de la novela de Gallegos ausente en el discurso del Comandante Eterno fue Mujiquita. Recordemos por un momento de quién se trata. Para la época en que se desarrolla la novela, se presenta como todo un académico pues ostenta título de bachiller. Sin duda, el hombre hasta algo de epistemología nos contaría, siendo que al coincidir con la época del auge del positivismo lógico ―la novela se publica el mismo año que el manifiesto del Círculo de Viena― seguramente nos daría buenos argumentos críticos contra esos europeos de la derecha internacional. En todo caso, Mujiquita es hombre de leyes pues desempeña funciones en la jefatura civil, funge como el asistente del militar que ostenta el cargo de jefe civil. Si hubiese pertenecido a la Venezuela rentista, a la Gran Venezuela de las becas Gran Mariscal de Ayacucho, o a la Venezuela de la revolución bolivariana que quiso reeditarlas pero en clave del flamante socialismo del Siglo XXI, de seguro el bachiller habría optado por estudios de Doctorado en Europa y hasta en la silla de algún renombrado filósofo escocés de la ilustración se hubiese sentado, aunque por admirar tantas maravillas imperialistas le impidieran por distracción traer el título de Doctor a pesar de consumirse un quinquenio de beca sueldo.

Mujiquita es un personaje muy interesante. Representa el derecho torcido. Es un buen servidor de la caudilla ―una vez más con la lógica constitucional― y del militar de turno, siempre atento a sus demandas, agradecido a ella y a él por haber llegado sin méritos al cargo logrado ―el bachiller no había ejercido la abogacía como carrera pues, probablemente, su inclinación era la lectura del Novum Organon (Bacon) y mantener una lucha titánica, cual Don Quixote, contra el positivismo antidialéctico. Me recuerda tanto a un exministro de Turismo del actual presidente, de apellido Izarra, quien en entrevista de “Vladimir a la 1” mostró su agradecimiento infinito al heredero del Supremo por nombrarlo en tan honorable cargo a pesar de desconocer completamente la materia. No importa, somos países de echaos pa´lante, por lo que el nuevo ministro prometió ante el Villegas meterse un puñal de la materia turística durante la semana que corría por esos días (si no ha ocurrido algún accidente en los archivos de Globovisión).

Sepa disculpar el amigo lector las digresiones de mi memoria. Volvamos a Mujiquita. Podríamos versionarlo en los tiempos que corren. Nuestra Venezuela socialista cuenta ya con innumerables profesionales. Seguramente Mujiquita sería ya no bachiller sino abogado, aunque tampoco habría ejercido la profesión pues pronto habría descubierto su vocación y firme convicción revolucionaria. Tal vez nuestro hombre se habría unido a una Escuela de Sociología para contribuir a la revolución mientras llegan los tiempos de hacer Historia. Allí habría tenido de alumnos a Ministros de cualquier cartera con aspiraciones reiteradamente frustradas de gobierno mirandino o a más de una rectora en materia electoral próximas –muy próximas― al alcalde capitalino. Con el carisma de quien es hábil con el lenguaje demagógico, y de quien llega a la universidad en motota BMW-1000, tendría a más de una carajita enamorada tras él, muchachitas de esas que andan buscando un padre ―aunque se racionalice bajo la figura de “hombre maduro”. Con esos credenciales, Mujiquita habría llegado a vicerrector de Universidad recién creada y pronto a Magistrado de Sala Constitucional para…

El Mujiquita del Siglo XXI es el mismo del galleguiano de inicios del Siglo XX, pero ahora no está en la jefatura civil de un perdido pueblo araucano sino en la Sala Constitucional de la nación, con el firme propósito de seguir sus convicciones, porque los pueblos siempre se equivocan y terminan sobrando, como bien anunció aquel dramaturgo marxista y revolucionario autor de Madre Coraje. Fue profesor mío, contribuyó a mi vocación filosófica como pocos, carismático, creo que por momentos amaba lo que hacía en su trabajo universitario. Hoy, a mis cincuenta años, sigue enseñándome, si bien por el lado de la negación, de lo que no debe ser. Como él, son muchos los mujiquitas que hoy empujan a la tragicomedia venezolana, ―lo que recuerda al Marx de El dieciocho brumario ¿Cuántos mujiquitas más hemos de padecer?
@99javier

jueves, 4 de febrero de 2016

Programa del seminario "Ser-venezolano: discursos sobre identidad y crisis"



Ser-Venezolano: discursos sobre identidad y crisis

Introducción

“La imagen de la historia se convierte en un factor de nuestra voluntad, pues la manera como pensemos la historia limita nuestras posibilidades o nos sostiene por sus contenidos o nos desvía tentadoramente de nuestra realidad.” (Jaspers, 1985: 297).

Nuestro ser colectivo y personal es un ser en un mundo que se configura por un entramado complejo de significaciones que develan determinadas formas de presentarse los fenómenos. Nuestro mundo está pre-constituido hermenéuticamente, hemos accedido al mismo desde nuestra primera infancia por medio de los diversos agentes de socialización: familia, escuela, medios de comunicación social, iglesias, organizaciones comunitarias, etc., Desde esa pre-constitución es que se manifiestan los entes como fenómenos y, por ello, el mundo no puede entenderse como un ente natural deshistorizado.[1] Antes, es un mundo histórico, pues su ser interpretado e interpretante se ha realizado en los avatares humanos del tiempo. En otras palabras, toda conciencia de fenómenos es ya una interpretación. Toda interpretación, a su vez, es la configuración de sentidos de un momento determinado en el despliegue de la historia humana.

La condición hermenéutica

La condición humana, que no naturaleza humana, es, así, una condición hermenéutica en la que, en su actitud natural (pre-reflexiva), se abre como horizonte un mundo que es siempre una compleja red de redes de significaciones en la que los entes, los objetos, se descubren de determinados modos y se ocultan a muchos otros modos. Se trata, en palabras más propias de las tradiciones de las ciencias sociales, una condición cultural en un sentido próximo a como la entendiera Clifford Geertz, pero también en el sentido de que esa cultura se encarna en el día a día de un mundo de la vida (Lebenswelt).
Más que hechos hay interpretaciones de los hechos (Nietzsche), y nunca antes mejor dicho cuando se trata de relatos acerca de la identidad colectiva, de la identidad de un país y de su narrar su propio devenir. En cuanto que interpretaciones, no podemos escapar del lenguaje que construye y reconstruye incesantemente lo real, que lo realiza en su decir que es también un hacer. Con Nietzsche, con Heidegger y con Wittgenstein, pero también con Gadamer, diremos que el lenguaje es constitutivo del mundo, si bien no resulta su único constituyente. La conciencia hermenéutica arranca de esta otra conciencia de la condición ontológica del lenguaje. El concepto de lenguaje que aquí se plantea es, en consecuencia, tan amplio como el famoso enunciado de Heidegger: “el lenguaje es la casa del Ser.” Lo que es, lo que somos, llega a nuestra presencia manifestándose como lenguaje que discurre en forma de interpretaciones que constituyen el sentido de nuestro mundo cultural. Estas interpretaciones nos habilitan para pensar y pensarnos al mismo tiempo que nos limitan. Sin ellas no sería posible contarnos, proyectarnos hacia el pasado al modo de relatos de nuestra historia y proyectarnos hacia el futuro al modo de programas por realizar y que sirvan para corregir lo que consideramos degeneraciones y orientar las regeneraciones anheladas. De este modo, las interpretaciones que discurren por el lenguaje nos habilitan para el pensamiento y la acción. Empero, por otra parte, no hay interpretación, y en el caso que nos concierne interpretación sociocultural, que dé cuenta de la totalidad que somos. Toda interpretación nos descubre una forma de mirarnos, pero nos oculta otras formas de hacerlo. Y por eso toda interpretación limita. De ahí la importancia de saber que siempre estamos instalados en el mundo desde una interpretación, pues este saber resulta condición para mantener una actitud de apertura y alerta ante la diversidad hermenéutica, una actitud que, al final de cuentas, permita ampliar nuestras formas de comprendernos y de comprender al otro. En otros términos, nuestro mundo (cultural, simbólico) tiene ya un sentido, una forma de manifestarse que devela a la par que oculta las posibilidades de ser, pues todo develar es el poner de una intencionalidad permeada por su carácter histórico, jamás la plenitud de un develar. Todo develar oculta insoslayablemente. Reconocer esto es el punto de partida para desactivar nuestros lechos de Procustro, para detectar las cavernas platónicas en que habitamos y que muchas veces confundimos con la totalidad del mundo.
Como sentido, repetimos, el mundo es ya interpretación y nosotros, como seres-en-el-mundo estamos constituidos desde interpretaciones. Nuestro ver las cosas no resulta ingenuo: es un mirar, esto es, un ver-dirigido-a, un ver intencional. En el infinito horizonte nuestro ver se fija intencionalmente, recorta la infinitud en un nuevo horizonte ahora finito. Intencionalidad no significa aquí sujeto consciente, claro y distinto, cartesiano. Se trata de la intencionalidad a lo Brentano: ver inevitablemente un algo, dirigirse fenoménicamente a un algo. Por ejemplo, ver (mirar) los objetos como algo independiente de los sujetos es un verlos ya dirigidos (mirarlos) desde una interpretación como algo. Y verlos así es ineludiblemente dejarlos de ver de otro modo, de otros modos que se nos ocultan: no sé cómo no los veo (miro). Esta conciencia hermenéutica permite deconstruir nuestra forma de pensamiento y disposición en el mundo para recuperar un pensar el pensar. Impensar para liberar el pensamiento. Pero este recuperar tiene un límite hermenéutico: nuestra facticidad, historicidad, temporalidad, obliga irremediablemente a pensar siempre desde un lugar, desde un mundo. Nuestro esfuerzo deconstructivo resulta finito, sólo el silencio, la aniquilación, la anulación de todo lenguaje puede impedir que volvamos a limitarnos. Pero la aniquilación es la imposibilidad de ser. No hay, entonces, escape: el lenguaje es la casa del Ser. Y el lenguaje muestra y oculta, la palabra trae a la presencia algo, pero oculta aspectos de ese algo y de otros “algos”. El lenguaje constituye el mundo y nos constituye a nosotros como parte de ese mundo; toda analítica epistemológica de sujeto-objeto es ilusoria en el peor de los sentidos de esta palabra.
El lenguaje se manifiesta de diversos modos: mitos, poesía, artes, discursos científicos, filosóficos, religiosos, etc. Las identidades colectivas se expresan históricamente en estas diferentes maneras. Por otra parte, los juicios sobre crisis sociales, económicas, políticas y culturales se asocian precisamente a ciertas formas de comprender la identidad. Lo que entra en crisis es una identidad en el sentido de que toda crisis es crisis de algo, de una entidad. Identidad y crisis se expresan en el lenguaje. Para el curso que se presenta es de particular interés los discursos sobre la identidad venezolana que se objetivan en los lenguajes del cine, la literatura y la ensayística venezolana del período comprendido entre 1914 y 2014, si bien no se exime el tratamiento de otros tipos de discurso según el interés que expresen los cursantes.

Rentismo y ejes hermenéuticos

En lo que refiere al elemento inicial que se usará para identificar interpretaciones matriciales sobre la identidad sociocultural del ser-venezolano del último siglo y su crisis será el concepto del rentismo. En ningún caso se trata de reducir toda la clave de la comprensión nacional a este fenómeno. Antes bien, para que el rentismo cuajara como mentalidad se precisaba un caldo de cultivo histórico previo que lo permitiera. Pero lo más importante, hay otras claves hermenéuticas distintas al rentismo para dar cuenta de la identidad venezolana del último siglo, desde elementos raciales (algunas corrientes positivistas) hasta teorías de la conspiración. No obstante, se trata de apuntalar pedagógicamente el curso sobre este fenómeno económico, político y sociocultural para asir desde un tópico concreto los modos de construir las interpretaciones del ser-venezolano contemporáneo. Obviamente, no es un asa cualquiera. Sin duda, el rentismo como interpretación ha tenido hegemonía hermenéutica en los predios académicos.
Lo que podamos decir sobre el rentismo descansa en interpretaciones de segundo grado, cuando no en otras de mayor grado: interpretaciones de y sobre otras interpretaciones. A final de cuentas, no hemos sacado de una chistera lo del rentismo en Venezuela, sino que desde pequeños lo hemos escuchado y luego lo estudiamos siguiendo textos, cruzando discursos, leyendo novelas y cuentos; viendo nuestras películas y telenovelas; considerando nuestro teatro; observándolo en las representaciones de nuestras artes plásticas y en la escucha de nuestra música; persiguiendo los fantasmas de dicho rentismo en nuestro transitar por las estrechas y a veces hasta ausentes aceras de nuestra cotidianidad; por los relojes públicos carentes de toda obsesión por la precisión y la puntualidad; por los “carritos por puesto” que partirán ”cuando se llenen”; por un tráfico automotor para el que todo lo que es posible resulta posible; por semáforos que dan señal verde a peatones y vehículos al mismo tiempo ─y no por falla alguna en el sistema que los cronometra─; por los malos olores de una ciudad a la que poco preocupa el turista, tan poco que ni señalamiento adecuado posee y tampoco una racionalidad única en las direcciones.
Hemos estudiado, observado, escuchado, saboreado, olfateado y tocado el rentismo. Mas, hablar de rentismo es hablar de un concepto y su aparecer y desplegar en la escena histórica. Ya dijimos que el escenario histórico que nos interesa es el del siglo que comienza hacia 1914, pues nos concentramos en el rentismo que se genera a partir de la explotación petrolera en el país. No se trata, entonces, de cualquier rentismo, de una abstracción histórica. Se trata del rentismo que se configura como lógica cultural en el siglo XX de Venezuela a partir de una economía política basada en las rentas obtenidas por la explotación petrolera. ¿Cómo se ha concebido dicho rentismo en Venezuela por parte de interpretantes significativos (intelectuales, políticos, artistas)? Pérez Schael (2011) llama la atención sobre tres visiones iniciales acerca del rentismo derivado de la explotación de los hidrocarburos, cada una de ellas descansando en textos de relevantes personajes de la Venezuela del siglo XX, a saber: Alberto Adriani (1898-1936), Arturo Uslar Pietri (1906-2001) y Rómulo Betancourt (1908-1981). A estas tres, como cabe esperar, agrega la suya propia sustentada por el olvido de los hidrocarburos como fuente de energía. Para Adriani se precisaba forjar una mentalidad productiva en el país para que la renta petrolera fuese debidamente invertida en un robusto crecimiento socioeconómico de la nación. Para Uslar se precisaba también “sembrar el petróleo”, tornarlo productivo para evitar que pasara lo que, a su entender, pasó: que el país se volvió un parásito del Estado distribuidor de la renta. Para Betancourt, la explotación petrolera puso a Venezuela en la órbita de la dominación imperialista que nos condenaría al subdesarrollo. Más recientemente, Coronil (2013) entiende que el rentismo en Venezuela, que tornó parásito del Estado al país, fue un proceso estrechamente condicionado por la precariedad de las instituciones políticas, económicas y sociales existentes para 1914. Esta debilidad hizo casi inevitable el devenir de una fuerte dependencia rentista de la explotación de los hidrocarburos. En cambio, Bautista Urbaneja (2013) opone a esta visión sistémica limitante de la voluntad humana otra que se basa en las elecciones que en determinados hitos históricos (el último quinquenio de Gómez, el período de Pérez Jiménez y el primer período de Carlos Andrés Pérez) tomaron actores políticos en función de una serie de variables vinculadas a la sustentación del poder político. ¿Fue la estructura rentista producto de la voluntad política de los actores o dependencia generada por la forma sistémica de integración al mercado mundial? Más bien, ¿no serán estos dos puntos los extremos de un eje hermenéutico que va del voluntarismo al determinismo y en el que caben interpretaciones con matices muy diversos? Adicionalmente, si de voluntad política se tratase, ¿es esa voluntad una buena voluntad o una voluntad de dominación? Y si fuese más bien cuestión de determinación sistémica por, por ejemplo, nuestra incorporación tardía al sistema capitalista mundial como proveedores de energía fósil, ¿se trata de un determinismo que descansa en la dominación del capital o de factores muy diversos no necesariamente asociado al ejercicio del poder internacional? De este modo, ¿no estaríamos más bien aquí ante otros dos puntos extremos de otro eje hermenéutico que, en este caso, va de interpretaciones sustentadas en la sospecha (Ricoeur) de la dominación hasta otras sustentadas en la escucha (Ricoeur) del sentido en que fuimos determinados por factores que no podíamos controlar? En este otro eje, ¿no caben también interpretaciones con matices muy diversos? En la siguiente figura ilustramos los dos ejes hermenéuticos en que descansaremos nuestro análisis de los discursos sobre la identidad y crisis de la Venezuela contemporánea.

En el eje vertical tenemos los extremos superior de la voluntad e inferior de la sospecha. En el horizontal disponemos de los extremos izquierdo de la voluntad y derecho del determinismo. Cada discurso que se logre identificar a partir de los criterios hermenéuticos propuestos (escucha, sospecha, voluntarismo y determinismo) se ubicará en unas coordenadas específicas de los ejes señalados, lo que servirá para establecer comparativas de los discursos y sus tópicos respectivos.
En todo caso, el rentismo resulta, para nuestros fines expositivos en el curso, una cultura extendida socialmente que tiene sus anclajes en la configuración del modelo económico y político que se implantó en Venezuela a partir de la obtención de rentas provenientes, fundamentalmente, del cobro de royalties e impuestos a las compañías extractoras de petróleo ─primero transnacionales extranjeras y luego nacionales─ y que, en esta dirección, dotó al Estado de crecientes recursos en divisas extranjeras no provenientes de la capacidad productiva nacional sino de clientes de la economía internacional. A partir de estas rentas, que aparecen en el marco de una economía de base agraria tradicional, en gran parte precapitalista, integrada precariamente al mercado mundial con la exportación básicamente de café y cacao, el Estado venezolano se convirtió en el principal ente capitalista del país. Desarrollando diferentes modelos de modernización según los proyectos políticos que en determinadas épocas se impusieron en el transcurrir del último siglo, el Estado se convirtió en el motor dinamizador de la economía toda. Con los grandes cambios en materia económica aparecieron del mismo modo relevantes cambios sociales (urbanización creciente del país, amortiguación de los conflictos entre clases y estratos sociales, por ejemplo), importantes cambios políticos (surgimiento de los partidos y movimientos políticos contemporáneos así como de prácticas populistas) y significativos cambios culturales (entre otros aspectos, cabe reseñar, el resurgimiento del mito de El Dorado ahora en clave de oro negro, consumismo creciente, reforzamiento de la viveza o picardía tradicional). En todo caso, el modelo rentista suscitó una serie de beneficios que no se correspondieron con el esfuerzo productivo requerido para alcanzarlos. A la par, el modelo originó igualmente importantes distorsiones en los sistemas económico, político, social y cultural de la sociedad nacional (falta de diversificación de la economía, falta de emprendimiento económico, disociación entre trabajo y productividad, paternalismo de Estado, clientelismo político, burguesías parasitarias, sobrevaloración de la moneda nacional, disociación del sistema educativo de la productividad económica).
La base rentista del Estado descansó en la lógica de la economía nacional y sus modos de vincularse a la división internacional del trabajo y el mercado mundial a partir de la explotación petrolera, ya determinante desde la década de los treinta del siglo pasado, El rentismo impulsó una vida económica condicionada por la llamada enfermedad holandesa, una sociedad y cultura marcadas por el consumo y el “nuevorriquismo”, así como una práctica política de corte populista y que magnificó el poder del Estado sobre el país incrementando diferentes tipos de autoritarismo y corrupción administrativa ─y no sólo administrativa.
Llegados a este punto, y a modo de resumen, el curso que se ofrece explora y analiza una serie de discursos prototípicos que sobre el rentismo se han elaborado en los últimos cien años a modo de ejercicio propedéutico a la reconstrucción de diversas interpretaciones del ser-venezolano contemporáneo y su crisis. A la par, y en la medida en que los tiempos del período lectivo lo permitan, estos discursos serán puestos en juego en combinación con el análisis de algunas manifestaciones culturales venezolanas que se seleccionarán oportunamente dentro de la dinámica del curso.[2]

Objetivos

General:
Explorar y analizar una serie de discursos prototípicos que sobre el rentismo se han elaborado en los últimos cien años a modo de ejercicio propedéutico a la reconstrucción de diversas interpretaciones del ser-venezolano contemporáneo y su crisis.
Específicos:
1. Analizar los discursos fundadores sobre la relación del Estado venezolano con la renta petrolera de Alberto Adriani, Arturo Uslar Pietri, Rómulo Betancourt y Juan Pablo Pérez Alfonzo.
2. Analizar los discursos de las últimas décadas (1990 hasta el presente) sobre la relación del Estado venezolano con la renta petrolera de José Ignacio Cabrujas, María Sol Pérez Schael, Fernando Coronil y Diego Bautista Urbaneja.
3. Explorar el impacto de los discursos sobre el rentismo en las manifestaciones culturales del cine, la literatura, las artes plásticas y la opinión publicada nacionales.

Temario

El curso se estructurará a partir de los siguientes temas:
Tema 1: Introducción a la noción de discurso y hermenéutica.
1.1. Noción de discurso: su orden y sus formas de análisis.
1.2. Introducción a la condición hermenéutica de la vida sociocultural.
Tema 2: Discursos fundadores sobre la relación del Estado venezolano con la renta petrolera.
2.1. Alberto Adriani: impulsar una mentalidad productiva.
2.2. Arturo Uslar Pietri: sembrar el petróleo.
2.3. Rómulo Betancourt y Juan Pablo Pérez Alfonzo: el excremento del diablo.

Tema 3: Discursos recientes sobre la relación histórica del Estado venezolano con la renta y su crisis.
3.1. Fernando Coronil Imber y Asdrúbal Baptista: el eje hermenéutico del condicionamiento sistémico del rentismo.
3.2. Diego Bautista Urbaneja y María Sol Pérez Schael: El eje hermenéutico de la voluntad política como hacedora del rentismo.
3.3. José Ignacio Cabrujas: la mentalidad rentista.

Tema 4: Manifestaciones de los discursos sobre el rentismo en las artes, la literatura y la opinión publicada.
4.1. Literatura y dramaturgia: Ramón Díaz Sánchez (Mene), Miguel Otero Silva (Casas muertas, Oficina N° 1 y Cuando quiero llorar no lloro), Adriano González León (País Portátil) y César Rengifo (Tetralogía sobre petróleo).

4.2. Cine: “Cabimas, donde todo comenzó” (2012), de Jacobo Penzo; “Adiós Miami” (1984), de Antonio Llerandi; “El día que se terminó el petróleo” (1980), de José Ignacio Cabrujas e Ibsen Martínez; “El crimen del penalista” (1979), de Clemente de la Cerda; y, “Pandemonium, la capital del infierno” (1997), de Román Chalbaud. Relación de cine con artes plásticas: “El arte de Juan Loyola” (s/f.), de Juan Loyola.

4.3. Opinión: colección de programas de Primer Plano (RCTV) de la década de los noventa con entrevistas a, entre otros, Arturo Uslar Pietri, Asdrúbal Baptista, Teodoro Petkoff, Jorge Olavarría. Artículos de opinión seleccionados de El Universal, El Nacional y Últimas Noticias. Archivo de Sofía Ímber y Carlos Rangel (disponible en el portal web de la Universidad Católica Andrés Bello).

Metodología

El curso se fomentará a partir de conferencias del profesor sobre las nociones de discurso y hermenéutica y las hermenéuticas del rentismo del ser-venezolano junto con la discusión sobre textos y tópicos referidos a la temática tratada, así como a través de la participación activa de los cursantes con sus respectivas propuestas de investigación sobre algunas de las manifestaciones culturales del país.
Durante el primer tercio del semestre (las primeras cinco sesiones) predominarán las conferencias del profesor. Para el segundo tercio (cinco sesiones siguientes) se discutirán textos seleccionados de los autores objeto de estudio. El desarrollo del último tercio (cinco sesiones finales) se concentrarán en el análisis y discusión de las principales tesis sobre el rentismo de los autores puesta en juego con algunas de las manifestaciones culturales seleccionadas por los cursantes para su investigación del curso

Aproximación bibliográfica

Textos básicos

ADRIANI, Alberto (1998): Textos escogidos, Biblioteca Ayacucho, Caracas.
BAUTISTA URBANEJA, Diego (2013): La renta y el reclamo. Ensayo sobre petróleo y economía política en Venezuela, Alfa, Caracas.
BETANCOURT, Rómulo (1979): Venezuela, política y petróleo, Seix Barral, Barcelona
CABRUJAS, José Ignacio (2009): El mundo según Cabrujas, Alfa, Caracas.
CORONIL IMBER, Fernando (2013): El estado mágico. Naturaleza, dinero y modernidad en Venezuela, Alfa, Caracas.
PÉREZ ALFONZO, Juan Pablo (1976): Hundiéndonos, el excremento del diablo, Lisbona, Caracas.PÉREZ SCHAEL, María Sol (2011): Petróleo, cultura y poder en Venezuela, El Nacional, Caracas.
USLAR PIETRI, Arturo (1989): De una a otra Venezuela, Monte Avila, Caracas.
VV.AA. (2001): Textos fundamentales de Venezuela, Fundación para la cultura urbana, Caracas. (Selección de Rafael Arráiz Lucca y Edgardo Mondolfi Gudat).

Aproximación bibliográfica complementaria sobre Venezuela y las coordenadas teórico-epistemológicas que orientan al curso

ABOUHAMAD, Jeannette (1970): Los hombres de Venezuela, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
ADRIANI, Alberto (1946): Estímulo a la juventud, Labor venezolanista, 2ª edición, Caracas.
AGGER, Ben (1998): Critical social theories, Westview Press, Colorado.
APEL, Karl-Otto (1985): La transformación de la filosofía, Taurus: Madrid.
ARAUJO, Orlando (1969): Situación industrial de Venezuela, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BANKO, Catalina (2001): Régimen medinista e intervencionismo económico, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BAPTISTA, Asdrúbal (1989): “Tiempos de mengua. Los años finales de una estructura económica” en Venezuela contemporánea 1974-1989, Fundación Eugenio Mendoza, Caracas.
BAPTISTA, Asdrúbal (1991): Bases cuantitativas de la economía venezolana (1830-1989), Ediciones María di Mase, Caracas.
BAPTISTA, Asdrúbal (1991): Bases cuantitativas de la economía venezolana (1830-2008), Fundación Artesanogroup, Caracas.
BAPTISTA, Asdrúbal (1997): Teoría económica del capitalismo rentístico, Ediciones IESA, Caracas.
BAPTISTA, Asdrúbal (2004): El relevo del capitalismo rentístico. Hacia un nuevo balance de poder, Fundación Polar, Caracas.
BAPTISTA, Asdrúbal y Bernard MOMMER (1987): El petróleo en el pensamiento económico venezolano: un ensayo, Ediciones IESA, Caracas.
BARRIOS, Sonia (1998): El moderno Estado intervencionista en Venezuela, CENDES, Caracas.
BATTAGLINI, Oscar (1993): Legitimación del poder y lucha política en Venezuela 1936-1941, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BATTAGLINI, Oscar (1997): El medinismo, Monte Ávila y Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BERGER, Peter (1967): Invitation to sociology. A humanistic perspective, Penguin Books, U.S.A.
BERGER, Peter (1999): El dosel sagrado. Para una teoría sociológica de la religión, tr. M. Monserrat y V. Bastos, Kairós, 3ª edic., Barcelona.
BERGER, Peter y Thomas LUCKMANN (1979): La construcción social de la realidad, Amorrortu, Buenos Aires.
BERGER, Peter y Thomas LUCKMANN (1997): Modernidad, pluralismo y crisis de sentido, tr. Centro de Estudios Políticos, Paidós, Barcelona.
BEROES, Agustín (1990): Recadi: la gran estafa, Planeta, Caracas.
BETANCOURT, Rómulo (1975): Venezuela, dueña de su petróleo, Ediciones Centauro, Caracas.
BLANCO MUÑOZ, Agustín (1980): El 23 de enero: habla la conspiración, FaCES, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BLANCO MUÑOZ, Agustín (1989): Acción democrática. Memorias de una contradicción. Habla Gumersindo Rodríguez, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BOLÍVAR, Adriana (2005): Discurso e interacción en el texto escrito. Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Segunda 2ª edición, Caracas.
BOLÍVAR, Adriana (Ed.) (2007): Análisis del discurso. Por qué y para qué, El Nacional, Caracas.
BRICEÑO-LEÓN, Roberto (1990): Los efectos perversos del petróleo, Fondo editorial acta científica venezolana, Caracas.
BRITO FIGUEROA, Federico (1981): Historia económica y social de Venezuela, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
BRITO GARCÍA, Luis (1988): La máscara del poder: del gendarme necesario al demócrata necesario, Alfadil, Caracas.
BRITO GARCÍA, Luis (1989): El poder sin máscara, Alfadil, Caracas.
BUSTAMANTE, Nora (1985): Isaías Medina Angarita. Aspectos históricos de su gobierno, Fondo editorial Lola de Fuenmayor, Caracas.
CABALLERO, Manuel (1992): Gómez: el tirano liberal, Monte Ávila, Caracas.
CABALLERO, Manuel (2004): Dramatis personae. Doce ensayos biográficos, Alfadil, Caracas.
CAMEJO, Yaurí (2001): El decreto 321. Sectarismo gubernamental vs. proyecto democrático, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas.
CAPRILES AYALA, Carlos (s/f.): Los años treinta y cuarenta, Consorcio ediciones Capriles, Caracas.
CARDOSO, Fernando Henrique y Enzo FALETTO (1979): Dependencia y desarrollo en América Latina, Siglo XXI, México.
CARRERA DAMAS, Germán (1969): El culto a Bolívar, Instituto de Antropología e Historia, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
CARRERA DAMAS, Germán (1969): Historia contemporánea de Venezuela, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
CASSIRER, Ernst (1999): Antropología filosófica. Introducción a una filosofía de la cultura, tr. Eugenio Ímaz, Fondo de Cultura Económica, 2ª edic., México.
CASTILLO D´IMPERIO, Ocarina (1985): Agricultura y política en Venezuela 1948-1958, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
CASTILLO D´IMPERIO, Ocarina (1990): Los años del buldozer: ideología y política 1948-1958, Trópykos, Caracas.
CASTILLO D´IMPERIO, Ocarina (2011): Un hombre, un dilema, un magnicidio. Carlos Delgado Chalbaud, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
CASTRO LEIVA, Luis (2005): Obras, Fundación Polar y Universidad Católica Andrés Bello, Caracas.
COMISIÓN PARA LA REFORMA DEL ESTADO (COPRE)
COPLESTON, Frederick (2001): Historia de la filosofía, tomo 7, tr. Manuel Sacristán, Ariel, 5ª edición, Barcelona.
COPLESTON, Frederick (2002): Historia de la filosofía, tomo 6, tr. Manuel Sacristán, Ariel, 5ª edición, Barcelona.
DEWEY, John (1975): Naturaleza humana y conducta, tr. Rafael Castillo Dibildox, Fondo de Cultura Económica, México.
DICCIONARIO DE LA CORRUPCIÓN EN VENEZUELA (1989). Consorcio de Ediciones Capriles. 3 volúmenes. Caracas.
DILTHEY, Wilhelm (1949): Introducción a las ciencias del espíritu. En la que se trata de fundamentar el estudio de la sociedad y de la historia, Obras, tomo I, tr. Eugenio Ímaz, Fondo de Cultura Económica, 2ª edición, México.
DILTHEY, Wilhelm (1954): Teoría de la concepción del mundo, Obras, tomo VIII, tr. Eugenio Ímaz, Fondo de Cultura Económica, 2ª edición, México.
DILTHEY, Wilhelm (2000): Dos escritos sobre hermenéutica, tr. Antonio Gómez Ramos, Istmo, Madrid.
EAGLETON, Ferry (1997): Ideología. Una introducción, tr. Jorge Vigil Rubio, Paidós, Barcelona.
ECO, Umberto (1992): Interpretación y sobreinterpretación,tr. Juan Gabriel López, Cambridge University Press, Madrid.
FERNÁNDEZ, Coriolano (1967): Dilthey, Centro editor de América Latina: Buenos Aires.
FERRARIS, Maurizio (2000): Historia de la hermenéutica, tr. Jorge Pérez de Tudela, Akal: Madrid.
FERRATER, José (2001): Diccionario de filosofía, Ariel, Barcelona.
FOUCAULT, Michel (1987): El orden del discurso, Tusquets, 3ª edic., Barcelona.
FOUCAULT, Michel (1995): La arqueología del saber, tr. Aurelio Garzón del Camino, Siglo XXI, 16ª edición, México.
FOUCAULT, Michel (1998): Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas, tr. Elsa Cecilia Frost, Siglo XXI, 26ª edic., Madrid.
GABILONDO PUJOL, A. (1988): Dilthey: vida, expresión e historia, Cincel, Bogotá.
GADAMER, H. G. (1977): Verdad y método, 2 volúmenes, Sígueme, Salamanca.
GADAMER, H. G. (2007): El problema de la conciencia histórica, tr. Agustín Domingo Moratalla, Tecnos, 3ª edición, Madrid.
GAOS, José (1962): Filosofía contemporánea, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
GARFINKEL, Harold (2006): Estudios en etnometodología, tr. Hugo Antonio Pérez Hernáiz, Anthropos: Barcelona.
GEERTZ, Clifford (1995): La interpretación de las culturas, tr. Alberto Bixio, Gedisa, Barcelona.
GEHLEN, Arnold (1973): Ensayos de antropología filosófica, tr. Carmen Cienfuegos W., Editorial Universitaria, Santiago de Chile 1973.
GEHLEN, Arnold (1987): El hombre. Su naturaleza y su lugar en el mundo, tr. Fernando-Carlos Vevía Romero, Sígueme, 2ª edic., Salamanca.
GIDDENS, Anthony (1997 a): Las nuevas reglas del método sociológico, tr. Salomón Merener, Amorrortu, 2ª edic., Buenos Aires.
GIL, Manuel (1997): Conocimiento científico y acción social. Crítica epistemológica a la concepción de ciencia en Max Weber, Gedisa, Barcelona.
GÓMEZ CALCAÑO, Luis (1995): “Crisis de legitimidad e inestabilidad política en Venezuela”, Revista venezolana de economía y ciencias sociales, Nos. 2-3, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
GONZÁLEZ FABRE, Raúl (1997): Sobre el estado del Estado en Venezuela, IFEDEC, Caracas.
GRANIER, Marcel (1984): La generación de relevo versus el Estado omnipotente, Seleven, Caracas.
GRAY, John (2001): Las dos caras del liberalismo. Una nueva interpretación de la tolerancia liberal, tr. Mónica Salomón, Paidós, Barcelona.
HABERMAS, Jürgen (1982): Conocimiento e interés, Taurus: Madrid.
HABERMAS, Jürgen (1999): Teoría de la acción comunicativa, s/tr., Taurus, Barcelona.
HABERMAS, Jürgen (2002): La lógica de las ciencias sociales,  tr. Manuel Jiménez Redondo, 3ª edición, Tecnos, Madrid.
HANNOT, Thamara (1997): “Escritura y cultura del pesimismo” en Revista Sic, Nº 599, Noviembre, Caracas.
HEIDEGGER, Martin (1985): La pregunta por la cosa, tr. Eduardo García Belsunce y Zoltan Szankay, Orbis, Barcelona.
HEIDEGGER, Martin (1990): Schelling y la libertad humana, tr. Alberto Rosales, Monte Ávila, Caracas.
HEIDEGGER, Martin (1997): Ser y tiempo, tr. Jorge Eduardo Rivera, Editorial Universitaria: Santiago de Chile.
HEIDEGGER, Martin (2002): De camino al habla, tr. Ives Zimmermann, Ediciones del Serbal, Barcelona.
HEIDEGGER, Martin (2011): Ontología. Hermenéutica de la facticidad, tr. Jaime Aspiunza, Alianza, 2ª edición, Madrid.
HEIDEGGER, Martin (2008): ¿Qué significa pensar?, tr. Raúl Gabás, 2ª edición, Trotta, Madrid.
HEIDEGGER, Martin (2009): Carta sobre el humanismo, tr. Helena Cortés y Arturo Leyte, Alianza, Madrid.
HEISENBERG, Werner (1976): La imagen de la naturaleza en la física actual, tr. Gabriel Ferraté, Ariel, 2ª edición, Barcelona.
HELLER, Ágnes y Férenc FEHÉR (1994): Políticas de la postmodernidad. Ensayos de crítica cultural, tr. Monserrat Gurguí, 2ª edic. Península, Barcelona.
HORKHEIMER, Max (1973): Teoría crítica, tr. Juan J. del Solar, Barral, Barcelona.
HORKHEIMER, Max (1974): Teoría crítica, trs. Edgardo Albizu y Carlos Luis, Amorrortu, Buenos Aires.
HORKHEIMER, Max y Theodor W. ADORNO (1969): Dialéctica del iluminismo, tr. H. A. Murena, Sur, Buenos Aires.
HURTADO, Samuel (1995): Trabajo femenino, fecundidad y familia popular-urbana, CDCH-UCV, Caracas.
HURTADO, Samuel (1998): Matrisocialidad, UCV/FACES, Caracas.
HURTADO, Samuel (1999): La sociedad tomada por la familia. Estudios en cultura matrisocial venezolana, EBUC, UCV, Caracas.
HURTADO, Samuel y Alberto GRUSON (1993): Gerencias campesinas en Venezuela, CDCH-UCV, Caracas.
JAMES, William (1984): Pragmatismo. Un nuevo nombre para algunos antiguos modos de pensar, tr. Luís Rodríguez Aranda, Orbis, Barcelona.
JAMES, William (1994): Principios de psicología, tr. Agustín Bárcena, Fondo de Cultura Económica, México.
JASPERS, Karl (1985): Origen y meta de la Historia, tr. Fernando Vela, Alianza, 2ª edición, Madrid.
JOAS, Hans (1998): El pragmatismo y la teoría de la sociedad, tr. Ignacio Sánchez de la Yncera y Carlos Rodríguez Lluesma, CIS y Siglo XXI, Madrid.
KOSELLECK, Reinhart y Hans-Georg GADAMER (2006): Historia y hermenéutica, tr. Faustino Oncina, Paidós, Barcelona.
KUHN, Thomas S. (1990): La estructura de las revoluciones científicas, tr. Agustín Contin, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.
LAFONT, Cristina (1997): Lenguaje y apertura del mundo. El giro lingüístico de la hermenéutica de Heidegger, tr. Pere Fabra i Abat, Alianza, Madrid.
LALANDER, Rickard (2004): Suicide of the elephants? Venezuelan decentralization between partyarchy and chavismo, University of Helsinki and Stockholm University, Helsinki
LEPENIES, Wolf (1994): Las tres culturas. La sociología entre la literatura y la ciencia, tr. Julio Colón, Fondo de Cultura Económica, México. Publicación original en 1985.
LEVINAS, Emmanuel (1993): El tiempo y el otro, tr. Félix Duque, Paidós, Barcelona.
LÓPEZ SANZ, R. (1988): “Relaciones de familia, etnia y clase social en Venezuela y el Caribe: revisión y crítica” en MORENO (comp..): El Caribe, objeto de investigación, CDCH-UCV y Acta Científica Venezolana, Caracas.
LYOTARD, J-F. (1989): La fenomenología, tr. Aída Aisenson, Paidós: Barcelona.
MACEIRAS, M. y J. TREBOLLE (1990): La hermenéutica contemporánea, Cincel, Bogotá.
MÁRQUEZ, Trino (1988): Max Weber: metodología y ciencias sociales, Universidad Central de Venezuela, Caracas.
MARTÍNEZ, Xiomara y Magaldy TÉLLEZ (2001): Pliegues de la democracia, Universidad Central de Venezuela y Tropykos, Caracas.
MEAD, George Herbert (1967): Mind,self and society, Chicago Press, Chicago.
MONTERO, Maritza (1982): Ideología, alineación e identidad nacional, UCV, Caracas.
MORENO, Alejandro (1993): El aro y la trama. Episteme, modernidad y pueblo, CIP y Universidad de Carabobo, Caracas.
NIETZSCHE, Friedrich (1988): "La verdad y la mentira en sentido extramoral" en Revista venezolana de filosofía, tr. José Jara, N° 24, Caracas.
NIETZSCHE, Friedrich (1996): La genealogía de la moral, tr. Andrés Sánchez Pascual, Alianza, Madrid.
ORTEGA Y GASSET, José (1964): “Guillermo Dilthey y la idea de vida” en Obras completas, tomo VI, Revista de Occidente: Madrid.
PÉREZ ALFONZO, Juan Pablo (1961): Petróleo, jugo de la tierra, Arte, Caracas.
PÉREZ ALFONZO, Juan Pablo (1971): Petróleo y dependencia, Síntesis Dos Mil, Caracas.
PÉREZ ALFONZO, Juan Pablo (1976): Hundiéndonos, el excremento del diablo, Lisbona, Caracas.
PÉREZ ALFONZO, Juan Pablo y Domingo Alberto RANGEL (1976): El desastre, Vadell hermanos, Valencia.
PÉREZ SCHAEL, María Sol (1997): El excremento del diablo. La democracia venezolana y sus protagonistas: Betancourt, Caldera y Pérez, Alfadil, Caracas.
PRIETO, Luis B. (2007): El Humanismo democrático y la educación, Fondo Editorial IPASME, Caracas.
PRIETO, Luis B. (s/f.): El Estado y la educación en América Latina, Monte Ávila, Caracas.
RANGEL, Carlos (1982): Del buen salvaje al buen revolucionario, Monte Ávila, Caracas.
REY, Juan Carlos, Julia BARRAGÁN y Ricardo HAUSMANN (1992): Alternativas para la democracia, Monte Ávila, Caracas.
RIAL, Alberto (2013): La variable independiente. El rol de la idiosincrasia en el desarrollo de Venezuela, Alfa, Caracas.
RICOEUR, Paul (1990): Freud, una interpretación de la cultura, tr. Armando Suárez, 8ª edición, Siglo XXI: México.
RICOEUR, Paul (2001): Del texto a la acción, tr. Pablo Corona, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.
RICOEUR, Paul (2008): El conflicto de las interpretaciones, tr. Alejandrina Falcón, Fondo de Cultura Económica: Argentina.
RORTY, Richard (1990): El giro lingüístico, tr. Gabriel Bello, Paidós, Barcelona.
RORTY, Richard (1996 a): Consecuencias del pragmatismo, tr. José Miguel Esteban Cloquell, Tecnos, Madrid.
RORTY, Richard (1996 b): Objetividad, relativismo y verdad, tr. Jorge Vigil Rubio, Paidós, Barcelona. Publicación original 1991.
ROSENBLAT, Ángel (1990): La educación en Venezuela, Monte Ávila, 5ª edic., Caracas
SCHÜTZ, Alfred (1974a): El problema de la realidad social, tr. Néstor Míguez, Amorrortu, Buenos Aires.
SCHÜTZ, Alfred (1974b): Estudios sobre teoría social, tr. Néstor Míguez, Amorrortu, Buenos Aires.
SCHÜTZ, Alfred (1993): La construcción significativa del mundo social. Introducción a la sociología comprensiva, tr. Eduardo J. Prieto, Paidós, Barcelona.
SALMERON, Víctor (2013): Petróleo y desmadre, Alfa, Caracas.
SARTRE, Jean-Paul (1995): Crítica de la razón dialéctica, tr. Manuel Lamana, Losada, 4ª edición, Buenos Aires.
SEOANE C., Javier B. (2002): “Mitología, razón moderna, polimitismo y teoría crítica mínima” en Lógoi, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas.
SEOANE C., Javier B. (2006): «La disputa del canon clásico en la sociología» en Espacio Abierto, Vol. 15, No. 4, Octubre-Diciembre, Maracaibo.
SEOANE C., Javier B. (2007). “¿Socialismo versus liberalismo? (Pre)textos de John Dewey para una teoría crítica mínima en la Venezuela por hacer”. En Revista Latinoamericana de Estudios Avanzados (RELEA), Nº 26, Universidad Central de Venezuela, Caracas. Pp. 123-158.
SEOANE C., Javier B. (2012): “Escuela y educación para los medios en Venezuela: ¿Otra promesa más?” Revista: Revista venezolana de análisis de coyuntura, Volumen XVIII, Nº 1. Universidad Central de Venezuela, Caracas, Enero-Junio. Págs. 185-200.  http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_ac/article/view/3348/3201
SILVA MICHELENA, Héctor y Heinz Rudolf SONNTAG (1974): Universidad, dependencia y revolución, Siglo XXI, México.
SOSA ABASCAL, Arturo (1987): El pensamiento político positivista venezolano, Centauro, Caracas.
USLAR PIETRI, Arturo (1984): Venezuela en el petróleo, Asociados, Caracas.
VALECILLOS Héctor y Omar BELLO RODRÍGUEZ (1990): La economía contemporánea de Venezuela. Ensayos escogidos, Banco Central de Venezuela, Caracas.
VALLENILLA LANZ, Laureano (1973): Auge, declinación y porvenir del petróleo venezolano, Tiempo Nuevo, Caracas.
VAN DIJK, Teun A. (2006): Ideología. Una aproximación multidisciplinaria, tr. Lucrecia Berrone de Blanco, Gedisa, Barcelona.
VAN DIJK, Teun A. (Comp.) (2008): El discurso como interacción social, tr. s/tr., Gedisa, Barcelona.
VAN DIJK, Teun A. (2012): Discurso y contexto. Un enfoque sociocognitivo, tr. Andrea Lizosain, Gedisa, Barcelona.
VATTIMO, Gianni (1991): Ética de la interpretación, tr. Teresa Oñate, Paidós: Barcelona.
VELÁSQUEZ, Ramón José et al (1979): Venezuela moderna. Medio siglo de historia (1926-1976), Fundación Eugenio Mendoza y Ariel, Caracas.
VETHENCOURT, José Luis (1974): “La estructura familiar atípica y el fracaso histórico cultural en Venezuela”, Revista SIC, Caracas, febrero.
VETHENCOURT, José Luis (1990): “En torno a la psicología del venezolano”, Nuevo mundo, Caracas, marzo-abril.
VILLALOBOS, Orlando (2008): "Aproximación a los cambios que demanda el escenario comunicacional", Temas de Comunicación, Centro de Investigación de la Comunicación, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, número 16, pp. 71–88.
VV. AA. (1995): Doce propuestas educativas para Venezuela, U.C.A.B., Caracas.
VV. AA. (1996): Historia de la educación venezolana, UCV, Caracas.
VV. AA. (2005): Actualidad de los valores en Venezuela, Funtrapet y Universidad Católica Andrés Bello, Caracas.
WALDENFELS, Bernhard (1997): De Husserl a Derrida. Introducción a la fenomenología, tr. Wolfgang Wegscheider, Paidós: Barcelona.
WEBER, Max (1973): Ensayos sobre metodología sociológica, tr. José Luis Etcheverry, Amorrortu, Buenos Aires.
WEBER, Max (1984): Economía y sociedad (Esbozo de sociología comprensiva), tr. José Medina Echavarría et al, Fondo de Cultura Económica, 2a edic, México.
WEBER, Max (1992): El problema de la irracionalidad en las ciencias sociales, tr. Lioba Simon y José María García Blanco, Tecnos, 2ª edic., Madrid.
WINCH, Peter (1990): Filosofía y ciencia social, tr. María Rosa Viganó, Amorrortu, Buenos Aires.
WITKER, Jorge (1978): Universidad y dependencia científica y tecnológica en América Latina, Universidad de Carabobo, Valencia.
WITTGENSTEIN, Ludwig (1988): Sobre la certeza, tr. Joseph Lluís Prades y Vicent Raga, Gedisa, Barcelona.
WITTGENSTEIN, Ludwig (2002): Investigaciones filosóficas, tr. Alfonso garcía Suárez y Ulises Moulines, Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México y Crítica, 2ª edición, Barcelona
WITTGENSTEIN, Ludwig (2007): Tractatus logico-philosophicus, tr. Luis M. Valdés, Tecnos, 3ª edición, Madrid.
YURMAN, Fernando (2008): La identidad suspendida, Alfa, Caracas.
ZAPATA, Roberto (1996): Los valores del venezolano, Conciencia 21/IESA, Caracas.
ZUBIRI, Xavier (2001): Inteligencia sentiente: inteligencia y razón, Alianza, Madrid.
ZULETA, E. (2007): El humanismo en el discurso educativo de Prieto Figueroa, Fondo Editorial IPASME, Caracas.

Infografía

Llorens, Pedro: “El venezolano sigue esperando un caudillo” en:
(Recopilado el 24/11/2015).




[1] Si la conciencia es en sí misma intencional, si la intencionalidad es su esencia, entonces, la representación de una conciencia natural, simplemente lógica, resulta tamaña ingenuidad, una en la que frecuentemente se instalan las ciencias positivas (ciencias que no piensan, en el decir de Heidegger). En otras palabras, la ciencia no se interroga por el mundo, está instalada ingenuamente en el mismo.
[2] Manifestaciones culturales que, por poner sólo algunos pocos casos, se expresan en la literatura (Adriano González León, Ana Teresa Torres, Ramón Díaz Sánchez, Miguel Otero Silva, Aquiles Nazoa, Rómulo Gallegos, Alberto Arvelo, etc.); el cine (Clemente de la Cerda, Román Chalbaud, Diego Rísquez, Iván Feo, Mauricio Walerstein, Carlos Azpúrua); el teatro (José Ignacio Cabrujas, Isaac Chocrón, Rodolfo Santana, Leonardo Padrón, César Rengifo); las artes plásticas (Jacobo Borgés, Carlos Cruz Diéz, Jesús Soto, Víctor Valera, Mateo Manaure, Alejandro Otero, Oswaldo Vigas, César Rengifo, Pedro León Zapata); la música (Simón Díaz, Oscar D´León, Rock); el humorismo (Aquiles Nazoa, Claudio Nazoa, Laureano Márquez, Pedro León Zapata); en la prensa escrita de opinión; manifestaciones en el ciberespacio como redes sociales, foros, páginas web, blogs, etc.; gastronomía; urbanismo; telenovelas; series de televisión y radio; programas de opinión de televisión y radio.